Viernes 15 de Julio de 2011
Únicamente el hecho de empezar a cargar las cosas en el remolque y la adrenalina esta aquí, presente y lo único que quiere es salir por todos los poros de nuestra piel. Ya no tenemos edad, no tenemos problema, pensamos en una sola cosa, esta nueva aventura que empieza aquí, apenas si estamos al comienzo de esta ruta que nos va a llevar hasta Guanajuato.
Nos encontramos todos, más o menos a la hora, es a decir a las 10h 30 en el punto de reunión, esta Baldo, Sabás, Tawa, Mina, Bache, Diego, Mando, Jipé y yo Ana. Somos más o menos la mitad del grupo que constituye esta salida, los otros nos alcanzaran en el transcurso de la ruta, algunos esta misma noche, otros, mañana, la partida real se hará de Querétaro.
Las camionetas y los remolques están listos, Tawa sale para dejar a su hijo, el más pequeño, en casa de sus papás, son ellos que lo van a cuidar este fin de semana, a veces viene con nosotros, pero solamente cuando hay (un Taxi) una camioneta que nos sigue y en la que puede estar en toda seguridad, esta vez, solamente habrá cuatris, rangers y una moto de cross.
El hecho de que Tawa sale 10mn antes de la 11h, hora prevista para empezar la ruta, sabemos de ante mano que no vamos a salir a la hora, pero no importa, al fin, hoy, solamente es una pruebita y si no llegamos en Querétaro a medio día, será a las 13h, ¿donde esta el problema?
Nos reímos cuando la vemos llegar, hizo la ida y vuelta como un rayo y bromeando le preguntamos si tomo el tiempo de abrir la puerta para que bajara su hijo, pero la conocemos y también sabemos que sus papás no viven lejos de aquí.
Entonces, ya nos subimos en los coches y por supuesto que la distribución de los lugares al ultimo momento no tiene nada que ver con el programa establecido por Jipé, pero así es, nos gusta los cambios de ultimo momento, es lo que da sabor a las salidas.
Ahora si, estamos listos para irnos, son las 11h 30, pero 500m más adelante se para Sabás, nos preguntamos que esta pasando, es muy sencillo, se le olvido poner la placa del remolque y sin ella, tomamos el riesgo de que nos paran para multarlo, como Tawa es la única que no tiene remolque, se da la vuelta para ir a buscarla. No podemos arriesgarnos a seguir así, mejor la esperamos platicando.
Y platicamos de como uno puede hacerse socio de nuestro club, las condiciones que debe tener y bromeando empezamos a decir que se necesita una identificación, que hay que ser mayor de edad, liberado del servicio social y Baldo que conoce muy bien a Jipé agrega que hay que pasar la prueba de la paciencia. Pues, un momento después me dice “¡O, O! Creo que el no ha pasado la prueba de la paciencia” es que Jipé acaba de darse la vuelta con camioneta y remolque cargado para ir a ver porque Tawa se tarda tanto. Reconozco que tengo un poquito la culpa porque va varias veces que digo que a lo mejor tiene un problema y por eso todavía no ha regresado.
Se escucha el motor del coche de Jipé y lo vemos llegar con Tawa. Esta bien, ahora si podemos salir de verdad, son las 11h 50, ya no vamos a pararnos más hasta Querétaro, solamente para cargar gasolina, pero eso es normal, sin gasolina no vamos a ir muy lejos.
Tenemos apenas 10 mn en el estacionamiento del hotel que llega Pepin en su camioneta, también llega Tamy acompañado de Fredy, aunque esta vez Fredy no nos acompaña para la ruta, quiso pasar a saludarnos. Esta noche Diego se queda a dormir en el departamento de su hermano y nos alcanzara mañana por la mañana para empezar realmente la ruta.
Descargamos las maletas y las motos que se van a quedar para esta noche en el hotel donde pensamos quedarnos. Los chóferes salen un momento después para la cuidad de Guanajuato, es ahí que van a dejar las camionetas y los remolques que vamos a necesitar el domingo para regresar a casa. Un chofer esta aquí, los van a seguir con la camioneta de Tawa y se regresara con todos en el hotel para esta noche.
Tamy tiene que arreglar su moto, lo vemos con un tubo de silicona en la mano y unas herramientas por aquí y por acá, no sabemos si su moto no lo va a dejar plantado en el camino, en total vamos hacer casi 200km y no hay ninguna camioneta que nos sigue para ayudarnos si una cuatri se descompone.
Tawa, Mina, Bache, Mando y yo, nos instalamos en nuestros cuartos, y por primera vez, “si” la habitación es de lujo. Después vamos al restaurante, ya es tiempo de comer.
El buffet es excelente y los que se deciden por esta opción no se decepcionan de la calidad de los guisados. Después, para matar el tiempo, nos vamos a sacrificar, quedándonos en la orilla de la alberca, disfrutando de una rica cerveza fría. Tawa y yo nos instalamos a una mesa en la terraza de un bar y platicamos el tiempo que Mando, Mina y Bache aprovechan para nadar y jugar en el agua durante casi 2 horas.
Los señores nos llaman para informarnos que llegaron bien, que ahora están en camino de regreso pero que primero van a comer y que nos van a alcanzar en el hotel alrededor de las 19h 45.
Llegan justo a esta hora. Hace un ratito, también regresaron Fredy, Tamy y Diego en el hotel, quieren disfrutar ellos también de la alberca. Fredy no puede meterse al agua, se lastimo un pie, pero nos hace compañía.
Algunos tomas un refresco y como a las 21h, salimos para ir a cenar en el club Náutico. Polo y Pao nos alcanzan para comer con nosotros. Salimos en cuatris y rangers porque nadie tiene coche, solamente Polo que acaba de llegar, pero como el vive muy cerca, al rato se regresa a su casa y nos alcanzara mañana con su otra hija Verito, es ella que nos acompaña esta vez en la ruta.
Pasamos una excelente tarde/noche, como podemos escoger el restaurante que queremos porque son varios, optamos por un italiano y no nos decepciona la comida.
Son casi la media noche cuando regresamos en nuestras habitaciones para descansar, mañana el desayuno esta previsto a las 7h, entonces nos despedimos y nos vemos en el restaurante del hotel a esta hora.
Buena noche y hasta mañana.
Sábado 16 de Julio de 2011
Después de una buena noche, nos preparamos para empezar esta aventura numero 15. Primero, hay que preparar la maleta que vamos a dejar con Vero, la esposa de Polo, se va a llevar todo a su casa y pasaremos por ellas, de regreso, el domingo en la noche.
En la cuatri no se puede llevar muchas cosas, entonces la ropa de ayer la vamos a dejar y solamente nos llevamos el necesario para bañarnos, la ropa para dormir y la de mañana, lo que representa aún así, unas cuentas cosas que tenemos que amarar adelante o atrás de las cuatris y de los rangers. Chequeamos varias veces todo, no se puede olvidar nada.
Nos encontramos todos en el restaurante para un desayuno muy copioso y suculento. Todo es de muy buena calidad y lo menos que podemos decir, los que realmente desayunamos es que todo esta muy rico, algunos por prudencia o porque es muy temprano desayunar para ellos, se conformen comiendo frutas o cereales.
Cada quien agarra las cosas que tiene que llevar y las que van a dejar y nos acercamos al estacionamiento donde nos espera Vero con su camioneta. Cargamos las cosas que se va a llevar en la cajuela y lo demás lo amarra cada quien en su cuatri o su Ranger, tenemos que amarrar todo muy bien porque el camino es largo, pensamos llegar a San Miguel Allende (Gto) para la comida y en Dolores Hidalgo para la noche. Ultimas verificaciones, ultimas recomendaciones y arrancamos, son las 9h, estamos tantito atrasados, pero creo que seria muy monótono si salíamos a la hora prevista, entonces lo mejor es “nunca” salir a la hora, sino que vamos a contar.
Al principio la carretera esta muy bien, apenas si estamos saliendo de la cuidad. El primero que se para es Diego, su tanque de gasolina no esta bien amarrado y lo puede perder. Polo se para por ayudarlo y regresamos a la ruta. Un poquito más adelante esta vez, es Mando que tiene un problema con su mochila, entonces ahora le toca a Jipé de ayudarlo y seguimos nuestro camino. El tiempo esta muy agradable y esperamos que seguirá así.
Ahora si, empezamos los caminos de tierra, pero como llovió recientemente, no hay nada de polvo, creo que vamos a tener un paseo muy agradable. Al Km. 15 llegamos al punto más alto de este recorrido, 2368 m.s.n.m.
Llegamos a la entrada de una propiedad privada, estaba previsto, lo habíamos platicado con el guía que nos recomiendo esta ruta, normalmente no hay problema, desde el momento en que el ultimo que pasa cierra bien la reja y que respectamos la naturaleza.
Pasamos a la orilla de las tierras sembradas, pero como el camino esta bien marcado, no nos salimos de ahí. Sabás es nuestro guía de cabeza, tiene el circuito grabado en su GPS, después un poquito adentro del grupo viene Baldo que también tiene un GPS y al final de la caravana se encuentra Jipé con su GPS, no hay riesgos de que nos perdemos y además decidimos que cada vez que tenemos una duda, nos paramos que consultarnos.
Había mucho tiempo que no nos encontrábamos con un paisaje tan verte, cambia mucho de los terrenos quemados por la sequía que atravesábamos en el transcurso de las rutas anteriores, ahora todo esta con vida, colorido, y se respira paz y tranquilidad. Vemos solamente unas cuentas casitas por aquí o por acá y unos animales, vacas, caballos, borregos y por supuesto, perros.
Somos los últimos en salir de la propiedad privada y de repente nos interpela un señor y su hijo mayor, para nada amable y nos pregunta sin saludarnos, quien nos dio permiso para cruzar su propiedad y terrenos.
Por suerte, Jipé es muy precavido y les da el nombre del guía que nos recomiendo esta ruta y para justificar lo que dice, le enseña todo los intercambios de correo que se hizo entre los dos. El señor ve todo y nos dice que la persona que tenia que avisarlo, no lo hizo pero que entonces, solamente le queda de desearnos buen camino.
Pues su deseo no debía ser muy sincero porque un poquito más adelante vemos a Tamy quien va justo delante de nosotros que va muy despacito y deja más espacio entre los demás y el.
Nos ponemos a su altura para preguntarle si hay un problema, pero nos hace la señal que todo esta OK, entonces volvemos a nuestro lugar cuando de repente se para y nosotros igual para no percutirlo. Nos dice que no freno, sino que se bloqueo su motor que ya no quiere arrancar y estamos en plena naturaleza, como apenas empezábamos una carretera entre campos los otros ni vieron que nos paramos y siguieron su camino. Son las 9h 45 y su moto no aguanto ni una hora.
Hay que quitar todo, maleta y mochilas que tenemos amarrados atrás del Ranger para tener acceso a la caja de herramientas de Jipé. Yo intento comunicarme con mi celular, con Graciela, es la única que me puede contestar porque Baldo y ella están también en un Ranger y entonces tiene las manos libres para acceder a su teléfono. Pero no tengo señal. Esperamos que va a llegar un momento en que se van a dar cuenta que no estamos atrás de ellos ¿Pero cuando?
El primero que se regresa es Polo con su hija Vérito, y enseguida llega Diego. Estamos todos alrededor de la moto de Tamy, intentado ver cual es el problema, pero nada, tendría que desarmar el motor completo para ver de donde viene la falla. Vérito tiene tantito señal con su celular, pero se quedo sin crédito, entonces le paso el mío para ver si puede captar de donde esta y si, arriba de la cuatri de su papa hay señal, no mucho, pero lo suficiente para hacer una llamada, aunque no es muy practico porque hay que estar con el brazo dirigido hacia el cielo.
Llamamos varias veces a Graciela, pero la comunicación esta muy mala y cada vez se corta, pongo el alta voz para no tener que mover el celular de donde esta. Una voz de hombre me dice que si lo escucho, mejor de mandar un mensaje, lo que hago enseguida, pero también hay que volver a encontrar el punto donde hay señal para mandarlo porque para escribirlo, tuve que bajarlo hasta que me alcanzaba la vista.
En unos de los terrenos que nos rodean, veo a un señor barbechar con sus caballos, yo pienso en una sola cosa, tomar fotos, para mi sigue siendo algo muy típico, pero Polo ve la solución al problema, agarra su cuatri y se acerca de la casita que esta un poquito alejado de la carretera y que seguramente pertenece al señor, le quiere preguntar si nos hace favor de cuidar de la moto hasta el domingo en la noche o hasta el lunes en el transcurso del día. Y le dice que si, que no hay problema, así que Polo remolca la moto de Tamy hasta la casita y justo cuando regresan y que estamos viendo como acomodarnos en las maquinas para alcanzar a los demás, vemos llegar a Mando con su cuatri, ahora es más fácil, por lo menos por el momento porque llegado con los otros, vamos a tener que redistribuir los pesos en las cuatris porque la de Mando es solamente para una persona, pero eso es un detalle.
Bueno, volvemos a acomodar todo en el Ranger y retomamos el camino para juntarnos con el grupo que finalmente no estaba lejos, solamente que donde estábamos no los podíamos ver y ellos tampoco a nosotros por una subida y una curva que nos tapaba la vista. Están todos estacionados debajo de un árbol, es por ahí que tenemos que seguir nuestro camino.
Platicamos de como nos vamos a acomodar para seguir con la ruta, le pedimos a Diego de dejar su cuatri a su hermano y que el se sube con Pepin quien esta solo en el suyo. No podemos tener otro incidente de este tipo porque nos queda un solo lugar disponible, atrás de Fer. Nos ponemos los cascos para seguir, son las 10h 30.
Y seguimos nuestra ruta entre árboles, campos y algunas casas que vemos a lo lejos. De vez en cuando a la orilla del camino nos saludan agitando la mano unos niños y les contestamos de la misma manera. Prefiero eso a los perros que se ponen a correr al lado de las motos ladrando, me da miedo que atropellamos a uno.
Llegamos a unas piedras y le pregunto a Jipé si es el tramo que nos había dicho el guía. En uno de sus correos nos dijo que había que pasar como 10m un poquitos difíciles de piedras grandotas, pero pegándonos bien a la derecha que así, no abra ningún problema. Pero Jipé me dice que no, que no es el lugar que este es al fin muy sencillo de cruzar que es más lejos y efectivamente, un poquito más adelante la caravana se para. Como somos los últimos, nos paramos también para ver de que se trata y vemos que es aquí el tramo delicado, las piedras son más grandes y escabrosas, tenemos que pasarlas una por una, pegándonos bien a la derecha. Las cuatris, pero más bien los rangers por ser un poquito mas anchos, se quedan en equilibrio sobre 2 ruedas el tiempo de volver a tocar piso y el fondo de los rangers rozas contra las piedras, afortunadamente, tanto el de Baldo como el de nosotros tiene protección de metal en el fondo que pusimos.
Como el Ranger es un vehículo muy bajo, Jipé me pide de bajar, mejor, así puedo tranquilamente tomar fotos cuando pasan, después vuelvo a subirme a su lado.
Una vez que están todos del otro lado de las piedras, voy a felicitar a Tawa, siempre estoy en admiración delante de su destreza aunque ella piensa que lo que haga es muy normal, yo pienso que no, yo se que estaría incapaz de hacer lo mismo.
Nuevamente nos paramos, esta vez el tramo es aún más difícil, ahora pienso que este si, es el tramo que nos decía el guía, son 10 metros de piedras muy gruesas. Otra vez, todos los que están de pasajeros, se bajan para que el vehículo quede más ligero. Entonces estamos más tomando fotos, esta Graciela, Vérito, Mina e yo.
Uno por uno pasan las cuatris. Tawa se queda con una rueda a tope entre dos piedras, Sabás la aconseja sobre la maniobra que tiene que hacer, después la ayuda poniendo las llantas en la buena dirección, también están Tamy y Polo ayudando.
Mando también se queda igual, entre las mismas dos piedras, se acerco demasiado a la derecha. Como Diego es más ligero que Tamy, este le pide de favor que pasa la cuatri, es más fácil para el de maniobrar y como no quiere esperar hasta que Mando deja el pasaje libre, pasa completamente a la izquierda, y como los jóvenes no temen de nada, se encuentra con la cuatri totalmente en el aire, pero empuja el motor a fondo y logra llegar del otro lado sobre sus cuatro ruedas. FELICIDADES. Los otros pasan muy bien, sin problema, Sabás, Baldo, Fer, Pepin, Polo, y Jipé. Siento que vamos a tener muy bonitas fotos.
Cuentas emociones, cuentas satisfacciones, cuentos placeres que compartir. Realmente somos un muy bueno equipo muy solidario, nos ayudamos, bromeamos, armamos jaleos, y todo esto en un ambiente muy sano, entre nosotros no existe el conflicto de generaciones, solamente somos un grupo de 15 personas.
¡Y este paisaje! Que maravilla de la naturaleza, los árboles, el campo verde, las pequeñitas flores que bordean los caminos, los pajaritos que nos sobrevolan, un cielo azul, ni la sombra de una nube. El paraíso sobre la tierra que solamente enturbia el ruido de nuestras maquinas.
Después de todo esto, son las 13h cuando llegamos a San Miguel Allende (Gto), hicimos 52km desde que salimos de Querétaro y ahora estamos a 2009 m.s.n.m. Nos perdimos tantito en las callecitas y como es sábado y que hay mucha gente, se nos hace difícil encontrar lugares para estacionarse. Pepin conoce un buen restaurante que nos recomienda, y aunque ya no come mucho, sabemos que podemos confiar en el.
San Miguel Allende es una cuidad muy bonita, con muchos colores, y como hizo mucho calor desde que empezamos el recorrido y que todavía estamos sobre las motos con todo el equipo puesto, sufrimos mucho viendo en las tiendas, las botellas de agua o de refresco, soñó con una cerveza bien fría, la estoy saboreando (no el agua, sino la cerveza…) Además tenemos hambre, más con las emociones que pasamos y el desayuno que esta muy lejos.
Las calles son estrechas, no es muy fácil encontrar para estacionarse, somos los primeros que deciden mejor ir a un estacionamiento publico, por lo menos, podemos dejar ahí mismo, cascos, guantes, chamarras y otras cosas más que no queremos llevar con nosotros hasta el restaurante.
Pasamos delante de muchas tienditas de artesanía, pero no solamente el contenido es pintoresco, sino también las fachadas de las tiendas, se ven como hace muchos años cuando estaban hechas de madera y pintada con una raya dorada alrededor de las molduras. A mi me encanta, es lo que me gusta de este país, la diversidad que encontramos según las ciudades que visitamos. Las iglesias son magnificas y aún si uno no es creyente, le da ganas de entrar.
Bueno, por el momento entramos en el restaurante que se llama « Mamamia » ¿y la especialidad? los platillos italianos, una delicia, aparte que tenemos hambre y por eso, no tardamos en hacer el pedido, pero primero la bebida y como tenemos sed, algunos piden una naranjada hecha en casa, otros una coca cola o una cerveza bien fría.
En medio de todas las mesas de 4 o 5 personas, domina la de nosotros. Una mesa de 15 personas impone. Una pizza por aquí, otra por acá, unas pastas para quien quiere y un poquito de carne asada porque no, hace el menú de cada uno de nosotros.
No queremos perder tiempo, nos quedan todavía 49 Km. de ruta, brecha y sendero antes de llegar a Dolores Hidalgo donde nos vamos a quedar para la noche.
Regresamos al estacionamiento para recuperar las motos y los equipos, retomamos el viaje son las 14h 30. Pepin nos hace reír, ya esta preguntando a donde vamos a cenar anoche.
Tenemos el mismo problema para salir de la cuidad que para entrar, en San Miguel Allende, la gente intensa bloquea la circulación pero ya lo sabíamos, hay que tener paciencia.
Llegamos al Km. 9 (del segundo tramo) y es la parte más baja del recorrido, 1843 m.s.n.m. y esto nos lleva otra vez a los campos verdes, en medio de la naturaleza, hacia mucho tiempo que no nos tocaba una ruta de este estilo, tan verde, con unos campos que van hasta donde puede alcanza la vista, unos árboles por aquí, por acá, unas casas chiquitas perdidas en este inmensidad y una línea del horizonte que se junta con el azul del cielo.
Costeamos los campos que acaban de regar y entre dos terrenos, los surcos ocasionados por el paso de los tractores se transforman en zanjas llenas de agua, agua que con el paso de las cuatris se hizo lodo y ahora Mando quedo atascado en medio de este charco. Como Sabás paso el primero, no tuvo problema, vi a Baldo pasar por la izquierda para evitar lo más que pudo los charcos de lodo, Tawa también paso, ya no tan fácilmente, su cuatri patino tantito, después pasaron Pepin y Fer que ahora están del otro lado, pero más somos que queremos cruzar y más difícil se hace el terreno, más resbaloso, más pegajoso.
Tamy baja de su cuatri para ayudar a Mando a salir de este. Jipé viendo todo esto, decide tomar el camino el más posible a la derecha de las zanjas, pero no vio que justamente estaban llenan de agua y que la separación entre las dos trincheras están al igual de distancia que las ruedas de su Ranger lo que hace que nos quedamos atrapados entre las dos zanjas, las ruedas delanteras en una y las traseras en la otra y es un patinazo.
Polo se pone detrás de nosotros y amara su winch a la bola trasera del Ranger para sacarnos de este lió, pero el Ranger esta tan pesado que cuando pone el winch a trabajar, es el que avanza hacia nosotros. Tamy otra vez viene ayudarnos e intenta levantar la parte delantera del Ranger, Tawa también esta con el, baje del Ranger para que no pesara tanto. Pusimos unas piedritas tras las ruedas traseras para que agarre y sale de la zanja. Ya esta, al fin salimos de este y Jipé vuelve a andar pero esta vez pasando del lado izquierdo, como lo hizo Baldo un momento antes.
Ahora le toca a Tamy de quedarse atrapado y esta vez, es Jipé que lo ayuda a salir, pero con el es rápido, la cuatri esta tan ligera que la desplazan entre los dos y la vuelven a poner en tierra firme.
Ya salimos de esta parte cuando unos señores paran a Sabás, no sabemos porque, parece que están platicando y están justo a la orilla de la carretera que debemos tomar ahora. En espera de arrancar otra vez, estamos todos parados uno tras otro. Justo delante de la cuatri de Tawa hay una chiva que brinca mucho y se contorsiona, debe tener miedo del ruido de los motores, pero como esta amarada no puede irse lejos, Tawa espera a que se calme para pasar y todos hacemos lo mismo. Un poquito más adelante se para Sabás para contarnos lo sucedido.
Lo que paso fue que acabamos de pasar por una propiedad privada sin saber, aparentemente salimos del circuito trazado por el guía porque encontramos terrenos que sembraron y que hacen que no pudimos pasar derecho, sino dar la vuelta alrededor de ellos. El señor le dijo que nos dejaba pasar por esta vez, pero que no nos va a dejar regresar por allá, no nos importa, finalmente, porque no esta en el programa pasar por otra vez esta ruta, el más importante era salir de ahí.
A veces nos equivocamos un poquito (se pierde la señal del GPS), pero no es grave, al contrario, así tenemos la oportunidad de vernos de frente, el tiempo que damos la vuelta, porque sino, solamente vemos la espalda del que esta delante de nosotros. Creo que siempre hay que ver el lado positivo de las cosas. Nos saludamos de la mano y nos ponemos otra vez en el orden inicial.
Y sigue el paisaje fantástico, muy bonito, muy verde, realmente es el regreso a la naturaleza. Por supuesto que nos paramos varias veces para tomar fotos, algunas individuales, otras de grupos y a veces el grupo esta casi completo, solamente falta el que toma la foto. En los tramos un poquito difíciles, Sabás esta con su cámara a la mano para grabarnos.
Hacemos una parada sobre un puente, donde supuestamente pasa un río, todo esta seco, que lastima, debe ser muy bonito cuando las lluvias lo llena y que corre el agua. Otra vez hacemos algunas fotos, pero ahora, tomamos primero el grupo de los señores, al total son 10 y después, el grupo de las mujeres que somos 5. Estamos solamente a 8 Km. del fin de la ruta para hoy.
Llegamos a Dolores Hidalgo que se encuentra a 1941 m.s.n.m. son las 18h 50. La ciudad es reconocida por decreto, tanto del gobierno local como del federal, como la Cuña de la Independencia de México, pues el atrio de su parroquia fue testigo del famoso Grito de Dolores, la convocatoria inicial para tomar las armas en contra del régimen virreinal y de la corona española emitida por el Padre Miguel Hidalgo y Costilla la madrugada del 16 de septiembre de 1810.
Nos paramos en la calle Guerrero, el hotel no debe estar lejos. Efectivamente, esta justo del otro lado del crucero, de lejos veo el anuncio que dice “Hotel Posada de las Campañas”.
El hotel no cuenta con un estacionamiento cerca, solamente hay un lugar en la banqueta enfrente para bajar las cosas y ponerlas en el lobby. Tomamos posesión de las habitaciones el tiempo que los señores vayan a guardar las cuatris y los rangers 4 calles más adelante donde se encuentra el estacionamiento privado.
Nos bañamos y nos volvemos a encontrar en el lobby del hotel para la cena. No se puede comparar este hotel al de ayer anoche, pero es agradable y limpio lo que más importa. Baldo nos ofrece una copa de tequila y una vez que la tomamos, nos vamos todos a caminar un poquito antes de buscar un restaurante.
Sobre la plaza que esta delante de la basílica, hay una fuente y nos ponemos todos para tomar fotos solamente que esta vez Jipé pide a una señora de tomarnos la foto para estar todos juntos, es la única forma de estar en la misma foto todo el grupo completo.
El viento cambia de rumbo y nos mojamos (con el agua de la fuente), nos reímos y gritando nos vamos corriendo en la dirección opuesta.
De la plaza vemos una terraza iluminada y pensamos que es un restaurante, así que vamos por allá. Efectivamente, es un pequeño restaurante, digo pequeño porque tenemos que pasar por la sala de abajo para tomar la escalera que va a la terraza y son pocas las mesas y una vez arriba, solamente hay como diez mesitas redondas. No queremos que se moleste el mesero, entonces decidimos por lo menos tomar un café o un refresco y seguir buscando un verdadero restaurante.
Graciela no subí al mismo tiempo que nosotros, se paro para hacer unas compras personales y nos dice que un poquito más adelante hay un hotel que cuenta con un restaurante y que aunque se ve vació, le pareció bien, pero que antes de dejar este lugar, mejor alguien vaya a ver que le parece, entonces vamos, Tawa y yo a verlo. Nos reímos mucho bajando las escaleras, por suerte nadie nos ve ni nos escucho.
El restaurante que nos dijo Graciela nos parece muy bien a las dos y regresamos para decirles a todos que después de que acaban su bebida, nos vamos por allá para comer. Solamente Fer come aquí, esta muy cansado y prefiere regresar al hotel. Le deseamos buena noche, nos vemos mañana para seguir, como lo tenemos previsto, con la ruta.
Pagamos las bebidas. Uno de los dueños nos pide de favor de tomar una foto de nuestra mesa, la quiere poner en su página de facebook, pensamos que hace poco que estos tres jóvenes abrieron este restaurantito. Por supuesto que aceptamos.
Bajamos para ir al restaurante del hotel que esta muy cerca, justo un poquito más adelante que este. Efectivamente, la sala parece vacía, pero no, al contrario, es solamente que esta dividida en dos, una parte se ve de la calle y la otra esta más al fondo y ahí se ponen los que conocen bien el lugar y que saben que hay música en vivo, pero personalmente, estamos mejor lejos del ruido que hace la música y más que todo, la voz muy fuerte de la cantante.
Bueno, otra vez hacemos una rica cena, queríamos que Mina soplara las velas de su cumpleaños, es mañana, pero todos los jóvenes están cansados, y quieren solamente ir a dormir, entonces veremos mañana, al fin, no es hoy el mero día.
Debe estar como las 23h cuando regresamos al hotel y cada quien en su habitación. Ponemos las 8h como hora para el desayuno de mañana, pensamos ir al mismo restaurante que acabamos de dejar, el hotel donde nos hospedamos sirve el desayuno más tarde.
Buena noche y hasta mañana.
Domingo 17 de Julio de 2011
A las 8h en punto, estamos en el lobby del hotel, listos para el último desayuno antes de salir.
Nos vamos hacia el restaurante de ayer, estuvimos muy bien y el mesero nos había dicho que empezaban de servir a las 8h, no deberíamos tener que esperar.
En efecto, cuando llegamos, el buffet esta listo, copioso y afable. Hay 2 mesas grandes listas, así que nos dividimos en 2 grupos, por un lado los jóvenes y por otro los adultos.
Aparte de Pepin que desde su operación es el que menos come, nosotros optamos por el buffet. Empezamos de muy buen humor, hablando del día, que parece que va llover, pero que entonces en caso nos pondremos los impermeables antes de salir etc..
Graciela recibe una llamada telefónica, mala noticia, un cuñado de ellos acaba de fallecer. La ruta nos trae alegrías, anécdotas, risas, pero el cotidiano esta aquí con sus penas y sus sinsabores. Imposible regresar inmediatamente, los coches están al fin de la ruta. Acabamos de desayunar platicando de lo sucedido, en la familia, a unos kilómetros de aquí.
Regresamos al hotel para cargar las cuatris y los rangers que los señores fueron a buscar en el estacionamiento. Empieza a llover, así que preferimos irnos bien equipados antes de tomar la ruta, es siempre más agradable ponerse el impermeable sobre una ropa seca que cuando esta húmeda o mojada.
Y tomamos el camino para la última etapa, dejamos atrás a Dolores Hidalgo, son las 10h 45 y nos vamos hacia Guanajuato (Gto) a 68 Km. de aquí.
Primera parada para llenar los tanques de los vehículos y después salir de la cuidad, como siempre, es un poquito complicado porque tenemos que respectar los semáforos, tener paciencia con el trafico y más que todo, tomar la buena dirección, lo que no siempre es fácil porque no esta muy bien indicado el camino.
El paisaje cambia con respecto a la ruta de ayer. No enseguida, pero poco a poco que desfilan los kilómetros. Nos paramos para tomar unas fotos a la orilla de una presa, después en un claro y por la hora, Baldo y Graciela nos ofrecen una muy buena copa de vino y aun si nos la sirve en un vaso de plástico que compartimos en pareja, la disfrutamos mucho.
Nos tomamos unas fotos con el casco bajo el brazo, por la posteridad, cada quien al lado de su maquina. Vamos acabar creyéndonos unos artistas……
La ruta sigue y esta vez, empezamos a subir. Vamos a pasar de 1941 m.s.n.m. hasta 2560 m.s.n.m. punto más alto del circuito y que se encuentra en el Km. 47, para después bajar otra vez hasta 2172 m.s.n.m. cuando estaremos llegando en Guanajuato (Gto).
Se paro la lluvia, pero como el tiempo sigue nublado, nadie se quita el impermeable, el aire esta fresco porque pasamos por unos bosques et estamos en altura lo que hace que nos sentimos más protegido del frió.
El sendero a veces es ancho, a veces estrecho, pasamos de la tierra a las rocas. Por suerte ya no llueve porque estoy segura que el camino que tomamos se había vuelto resbaloso, las rocas son un poquito redondas, irregulares, de un lado esta la roca y del otro la barranca. Es cierto que esta jalonada de numerosos árboles, pero no se si llegarían a detener una caída.
Sobre este trayecto, el verde se acopla con el café, el dorado, el azul del cielo que percibimos entre dos árboles, el gris de las piedras. De vez en cuando, el esqueleto de un árbol esta aquí, en medio de los otros llenos de vida, la sequía hizo su trabajo devastador y la temporada de las lluvias no pudo nada por el.
Los chóferes tienen los ojos fijos en la ruta, pero los pasajeros tienen la suerte de poder disfrutar de este paisaje y francamente, vale la pena.
Empezamos a bajar, se acerca el fin de esta aventura, un poquito más abajo empezamos a ver la cuidad de Guanajuato, “Joyas de América Latina” ubicada en un vallejo de la “Sierra Santa Rosa”, la campana de la basílica, sus monumentos, sus fachadas coloridas, sus calles pavimentadas.
A la entrada de la cuidad, Sabás se para y se acerca a un taxista para pedirle que nos guía hasta el estacionamiento donde dejaron los coches y los remolques el viernes en la tarde. Es muy difícil ubicarse en Guanajuato si no conocemos, son numerosas las calles subterráneas y casi no hay indicaciones.
Ahí está, entramos en el estacionamiento, son las 14h y solamente tenemos que cargar las motos en los remolques. Ups…….Vemos a Sabás que busca algo en sus bolsillos, Tawa mete sus manos en su bolsa, pero nada, aparentemente perdieron algo. Nos acercamos para preguntar que es lo que esta pasando, pues, no tienen las llaves de la camioneta. Imposible acordarse donde las dejaron antes de salir el sábado. Puede ser que se quedaron en el hotel de Juriquilla, puedes ser en la mochila que se fue con Vero, puede ser que las perdieron simplemente.
Finalmente Sabás llama a su oficina, tiene un doble de las llaves en su escritorio y pide a su secretaria que manda alguien para traerlas, entonces, como de todo modo estaba al programa de comer aquí, es lo que vamos hacer, por su parte, Baldo prefiere regresarse ahorita, quiere pasar a ver a su hermana. Nos despedimos, ellos retoman el camino y nosotros paramos a 3 taxis para que nos llevan al centro de la cuidad.
Que bonita cuidad Guanajuato. Arriba del monte San Miguel se encuentra la estatua del “Pipila”, este minero que en el siglo XIX, hizo parte de los guerreros que defendieron la cuidad a costo de sus vidas. Nos sentamos en las escaleras del teatro Benito Juárez para tomar algunas fotos, vemos entre dos callecitas, la entrada de la Universidad, la más importante y la más bella de todo el estado.
Es aquí, en Guanajuato que cada año se puede disfrutar del festival Cervantinos, es aquí que se puede visitar al famoso museo de las momias. Por supuesto, a la entrada de la cuidad, nos reciben dos agradables señoritas, disfrazadas de momias, no hace falta que les tomamos una foto.
Entramos en un restaurante de comida mexicana, después del inicio de la ruta que hemos comido casi pura comida italiana, así que un buen taco no es para disgustarnos. Aunque el restaurante no es muy amplio, nos confeccionan rápidamente una mesa grande, al fin, ahora solamente somos 12 ya que Baldo y su familia se regresaron.
Hoy es el cumpleaños de Mina y en mi bolsa tengo una vela en forma de punto de interrogación y un encendedor, aun si es solamente sobre una pequeña porción de pastel, queremos que sopla su vela y le queremos cantar “las Mañanitas” y es lo que hacemos al final de la comida, otra vez algunas fotos y seguimos nuestro recorrido en las calles pintorescas. Compramos unos dulces y buscamos 3 taxistas para regresar al estacionamiento, Sabás acaba de recibir una llamada telefónica que su hermano llego con las llaves, vamos a cargar la cuatri que va atrás en la camioneta y tomar el camino de regreso a casa.
Esta vez, por lo que es de la ruta, casi se acabo, estamos en la recta final. Son las 18h 05 cuando salimos de Guanajuato. Lo bueno es que todavía es de día y que es más agradable para el que maneja.
A las 19h 30 nos paramos para cargar los tanques de gasolina de los coches, Sabás nos propone regresar directamente sin pasar por Querétaro donde están las maletas del viernes, pidió a Tamy y Mando de subirse en la camioneta de Pepin, son ellos que van a traer a la camioneta de Tawa hasta nuestro pueblo y recuperaremos las maletas mañana en el transcurso del día.
Todo tiene un fin y son las 20h 45 cuando nos despedimos, Sabás, Tawa, Mina, Bache y nosotros, Jipé y yo. Estamos parados delante de la puerta de nuestra casa, a unos metros, será también el fin de la aventura para Sabás y su familia.
Los participantes a la ruta #15 Querétaro-Guanajuato:
-Baldo, Graciela, Fer
-Sabas, Tawa, Mina, Bache
-Pepin
-Polo, Vérito
-Tamy, Dieguito
-Mando
-Ana, Jipé
Espero que esta narración les gusto, puse todo lo que tengo en mi corazón, intente comunicarles lo que sentí, puede ser que olvide unas anécdotas por no haberla visto o escuchado. Cuento las rutas como yo las vivo y ahora les doy una cita, nos vemos en la próxima ruta.
Hasta pronto para la aventura #16